Ahorra tiempo y aumenta ventas

13/06/2013 - Blog

Efectos positivos del mundo digital es lo fácil que es saltarse las restricciones del tiempo y del espacio.

Cuando la música se hizo digital, la forma de escucharla, consumirla, comprarla y venderla cambió de manera inimaginable, lo mismo pasó con el cine y ahora está pasando con la cartelería. Los carteles, que se utilizan para informar, desde el típico tablón de anuncios de una empresa o un colegio, hasta los avisos en la cola del control de seguridad en un aeropuerto, se están dinamizando gracias a la sustitución del papel o el metacrilato por pantallas. Si esto es así a la hora de informarnos, también se está utilizando de manera creciente en los carteles que se utilizan para captar nuestro interés y con la sana intención de vendernos. Bajo el nombre de cartelería digital se hace referencia a distintas tecnologías que permiten la difusión de contenidos digitales, imágenes, textos y vídeos con el objeto de llamar nuestra atención y presentarnos, de manera atractiva y fácil de asimilar, mensajes que si como bien hemos indicado pueden ser publicitarios también pueden ser meramente informativos o servir para algo tan importante como hacer que nuestra sensación del tiempo que esperamos en una cola se nos haga más corta. Hay cartelerías digitales tan básicas como la que algunas cadenas hoteleras están poniendo sobre el mostrador de la recepción en la que un marco digital nos muestra sucesivamente una serie de imágenes atractivas con información útil para el viajero. Si estamos recibiendo y procesando información el tiempo de espera se nos hace más corto, pero además, el cliente recibe de manera casi imperceptible información sobre servicios adicionales que el hotel ofrece y que el recepcionista si está muy ocupado tampoco puede dedicar tiempo a explicar esas ofertas. Se ahorra tiempo y se pueden aumentar ventas ¿Alguien da más? Otro de los efectos positivos del mundo digital es lo fácil que es saltarse las restricciones del tiempo y del espacio. Del tiempo porque producir un cartel en papel, es relativamente rápido, pero distribuirlo físicamente por las oficinas y sucursales lleva un tiempo y un coste importante. Es famoso el reciente caso de una importante entidad “Bankia” que distribuyó un cartel que donde debía decir “Tot un futur junts” es decir “Todo un futuro juntos” decía “Tot un futut junts” que viene a decir “todos jodidos juntos”. El tiempo de reacción del banco, sólo para retirar los carteles fue de varios días, y varios más para sustituirlos, un montón de dinero, y lo que es más importante una imagen dañada y difundida por doquier. En un sistema de cartelería digital gestionado a través de Internet o una red corporativa el error se podría haber corregido en cuestión de minutos.

Como   cualquiera   de  las  otras  revoluciones digitales habrá cosas que se queden en moda pasajera, intentos fallidos  y  aquellos que sepan sacar ventaja a la competencia sacando el máximo partido a la nueva tecnología convirtiéndola en beneficios para su negocio.

Pero además de los problemas de distancia y de grandes presupuestos, cualquier pequeño comercio se puede encontrar con un problema de espacio muy común, que es precisamente el tener un espacio limitado de escaparate, gracias a la cartelería dinámica podremos enseñar diferentes prendas, pero también podremos adaptar el mensaje a la hora del día, a la estación del año o incluso a si hay gente delante del escaparate. El escaparate de cualquier comercio a pie de calle ha sido siempre su primera y en muchos casos principal herramienta de venta, así que conseguir hacerlo más llamativo y más atractivo es vital, si los clientes no se paran, no entran a nuestra tienda podemos optar por salir a la puerta del comercio como ocurre en algunas zonas turísticas típicas para “forzarles” a entrar o podemos utilizar tecnología para que nuestro escaparate enseñe más. Más cosas en el mismo espacio, pero también en formatos más atractivos, no es lo mismo leer “crucero por las islas griegas” que ver una espectacular fotografía o un vídeo que nos haga irnos mentalmente de viaje. El comercio tiene que acostumbrarse a los nuevos clientes, que probablemente busque por Internet, compare y “necesite” más información sobre determinados productos, así que sería ideal que si andando por la calle un posible cliente ve información de un piso (un ordenador, un coche…) podamos acercarle ambos mundos, la riqueza de información de Internet con la presencia aquí y ahora. Porque está claro que Internet y todo lo que ha traído, facilidad de acceso a la información, interacción en redes sociales, esa urgencia de aquí y ahora está cambiando el mundo y con la cartelería digital podemos acercarlo al escaparate de cualquier comercio para que los clientes interactúen con nuestra marca y por supuesto al interior del punto de venta para hacer más cortas las esperas, más rica la experiencia de compra y sí tenemos suerte hasta contárselo al resto del mundo.