¿Qué debe de hacer la empresa respecto al control horario de sus trabajadores?

17/02/2017 - Blog

Desde hace más de medio año os hemos estado informando del cambio de normativa que hubo al respecto del control horario de los trabajadores. La normativa, de finales del 2013, no se ha empezado a exigir activamente por parte de los inspectores de trabajo hasta el año pasado.


Como os comentamos, esta normativa se empezó a reclamar para evitar que empresarios dieran de alta a trabajadores en la Seguridad Social con jornada reducida, siendo el contrato a jornada completa. A día de hoy se está exigiendo a todos los trabajadores.


Por tanto, todas las empresas estamos obligadas a tener un registro diario de todos los trabajadores, independientemente de si es jornada completa o jornada parcial. Este registro debe de ser mensual, y debe ser adjuntado a la nómina del trabajador un listado que especifique el cómputo total de horas realizadas. De este modo, el trabajador estará al tanto y podrá comprobar que está todo en vigor. La empresa debe de guardar estos registros como mínimo 4 años.


Este registro puede realizarse de manera manual, pero los sistemas de presencia actuales aportan mayor comodidad y fiabilidad.


De cara al personal de recursos humanos, tener un sistema automático, agiliza los informes y estadísticas para calcular el cómputo de horas trabajadas en un determinado plazo. Controlar los permisos de ausencia, vacaciones, turnos, etc… Todo esto se traduce en ahorro del tiempo dedicado y por tanto ahorro también de costes.


Los registros que realiza un sistema automático aportan mayor garantía ya que no pueden ser manipulados, al menos hasta que no se exportan a otro formato editable.
El terminal de presencia puede ser además un control de acceso, por lo que además de controlar el horario del usuario, también gestiona los permisos de acceso a determinadas zonas u horarios.


Dependiendo de la necesidad y la casuística del cliente, hay diferentes tecnologías, principalmente RFID y biométricos.


Las soluciones RFID o de proximidad son las más comunes y rápidas en identificación. Para entornos, donde se requiere que la lectura sea inmediata para no producir “atascos” en las zonas de acceso o paso, o donde la actividad propia hace que los usuarios tengan que llevar guantes, se produzca mucho polvo, etc y donde la identificación biométrica sea complicada, son los escenarios más habituales.


En la actualizad, dentro de los terminales con funcionalidad RFID, los frecuentes son los que poseen tecnologías EM y Mifare. La primera tiene una frecuencia de 125 KHz y solo tiene funcionalidad de lectura, en cambio, la tecnología mifare, tarjeta inteligente, permite escribir además de leer (para sistemas on line principalmente).


Dentro de los biométricos, los habituales o más conocidos son los de huella, iris o faciales. Estos terminales se utilizan principalmente para entornos donde se necesita un mayor nivel de seguridad, ya que evita la suplantación y que un usuario pueda fichar por otro. 


Los terminales de huella son más comunes entre los biométricos, y aunque los sensores que leen la huella se mejoran día a día, no se recomiendan para entornos de exterior. 
Los faciales analizan puntos invariables del rostro a pesar del paso del tiempo, maquillaje, e incluso barbas, bigotes o gafas. El tiempo de reconocimiento es bastante mayor, y aunque no es invasivo, el escenario objetivo son zonas donde además de fichar, el permiso para el control de acceso es primordial.


Pasa lo mismo con otros sistemas como los que poseen lectores de biometría vascular de dedo o de palma de mano, de identificación de iris, etc… que son conocidos pero menos habituales por su coste.


Por tanto, dependiendo del escenario donde trabaja el usuario, de si únicamente necesita realizar control horario o también se necesita control de accesos, y del nivel de gestión que se necesite, se puede definir un sistema adecuado a cada compañía. Para ello contáis con nuestra ayuda y poder ofrecer una solución más completa aprovechando la necesidad inicial que tienen todas las empresas españolas.