También en la videoconferencia, BYOD

27/07/2012 - Blog

Bring Your Own Device es una de las siglas del momento.  Y en esta revista explicamos abiertamente este concepto y esta tendencia.  Los distintos fabricantes están jugando con las iniciales para intentar diferenciarse entre la multitud de artículos y referencias que aparecen al respecto. De entre todas ellas a mí me gusta particularmente la de Alcatel-Lucent “Buil Your Own Destiny” pero básicamente es un alineamiento personal, soy de los que cree, que en la vida, si no construyes tu propio destino te lo construyen otros, así que lo mejor es tomar las riendas.

¿Pero qué se esconde detrás de las siglas de marras? ¿No será otro de esos “palabros” mágicos como “open” “cloud”… que se inventan los analistas para tenernos ocupados? Pues como suele suceder un poco de todo, al igual que con “cloud” el término “BYOD” hace referencia a una realidad ya existente, el uso de dispositivos personales para trabajar, pero que por cuestiones cuantitativas, cada vez lo hace más gente, y cualitativas, lo hacen muchos jefes y lo hacen de formas nuevas, está cobrando una nueva dimensión.

Cuando se habla de BYOD, la mayoría piensa en el uso de tablets (bueno en realidad la mayoría piensa en iPad) siendo impuesto en el lugar de trabajo por el director general al que se lo ha regalado el operador de turno o sus hijos aprovechando cualquier excusa. Esta es una forma de Byod que tiene su importancia cualitativa. Por primera vez en muchas pequeñas y medianas empresas, es el directivo el que está forzando el cambio y es el departamento, si lo hay o el responsable de informática  el que tiene que dar respuesta sí o sí.

En España, mi experiencia me dice, que el teletrabajo en España fue el iniciador de usar dispositivos del usuario pero en vez de “traer el dispositivo a casa” se solía utilizar el muy hispánico “llevarse trabajo a casa”. En muchos casos esas son las primeras experiencias de teletrabajo en pymes, el gerente, o bien controla varios negocios, o tiene uno al que dedica tantas horas que quiere poder hacerlo desde casa. En este tipo de situaciones “el informático” retiene el control, porque aunque hacer una VPN con la oficina no es una misión imposible tampoco es algo que venga explicado en el manual del PC. Así que la adopción de este tipo de prácticas se ha ido extendiendo lentamente.

En el ámbito de la videoconferencia, dado el precio de los equipos y los requerimientos de ancho de banda, solo se ha ido implantando, muy lentamente en empresas con departamentos de TI muy dinámicos y propositivos y en entornos donde los viajes masivos o la cultura de colaboración hicieran el ROI (return of investment) un caso muy claro. Mientras que en los hogares, la generación Erasmus y los abuelos con PC han hecho que el uso de videoconferencia (con PC, malas cámaras y ancho de banda deficiente) se dispare entre gente mayor y jóvenes universitarios, generalmente a través del servicio gratuito de Skype.

Estos elementos que pululan alrededor de la empresa se han ido introduciendo de manera subrepticia y en algunos casos han sido la solución que la empresa demandaba, sin embargo, las limitaciones de la herramienta (no arquitectura para empresas, no HD y sobre todo no uso de estándares) la hacen limitada. Hay muchas otras limitaciones que no son propias de la herramienta, sino de las condiciones en las que se usa, no control del ancho de banda, malas cámaras y micros… pero que afectan igualmente a la experiencia de usuario y que hacen que para la mayoría de los usos corporativos se necesiten soluciones profesionales adecuadamente gestionadas.

Pero dentro del término “adecuadamente gestionadas”, hoy en idea debemos tener en cuenta que muchos usuarios no desean cargar con un PC a cuestas, o que aunque lo lleven a cuestas es mucho más rápido y eficiente conectarse a la video usando una conexión wifi o 3g y la estupenda calidad de imagen de un iPad.

Juan Nieto